“Sin conocerte, pero sintiéndote, sin mirarte, pero
conociéndote, te amé porque supe que en algún lugar existías, y ahora además de
amarte, puedo adorarte.”
ANÓNIMO
CADENAS
Una persona, ingiere gran cantidad de
líquido, corre al hacer ejercicio, fuma si quiere polen hardala, investiga
nuevas posibilidades profesionales, puede irse y ruborizar a la vez y en
silencio, puede conducir hacia una ciudad en busca de emociones nuevas, y puede
encontrarlas. Puede en fin, hacer lo que quiera, sin poner en peligro ni en
tela de juicio, el significado fácil, osea: el respeto. …Puede, por ejemplo,
trabajar en un empleo de 8 o 9 horas sin apariencias falsas, en plenas
condiciones físicas y mentales, y después hacer un bonito dibujo al abrigo de
una luz cálida, escuchar el run run de la saranda ya de buena mañana, sin
apenas despertar, puede, en definitiva, hacer todas estas cosas y apenas es
nada…
Luis todo lo cree así en su mundo
ordenado, hasta que conoce a Andrés, y esa forma de vida tan loca, tan
diferente a la forma de ver las cosas que tenía él hasta el momento, pensaba,
no había hecho antes nada en la vida hasta entablar amistad con este personaje…
Cuando llega el momento es todo del
color de un súper- héroe, no es la adolescencia ni ningún factor externo ni
monetario… quizá sea todo lo contrario, quizás no dejamos hacer alrededor de
nosotros, quizá no haya confiado nunca nada a nadie, pero según él, yo era de
esa clase de personas, aunque según decía, el monstruo lo llevaba dormido…
Cuando empecé con él, primero en la
Campiña esa, lo tenía todo totalmente organizado, por eso era fácil, tenía que
empezar en su trabajo, y uno de ellos, luego, escoger entre la grama, de su
jardín, junto con el mejor de los 1000 discos vinilos “punkis” originales del
momento…
Amanece, desayuno, me aseo y esas
cosas, y me dirijo al lugar…
El lugar, hasta el momento,
representaba un típico lugar, conocido como a un “Tono”, una vez lugar de trabajo,
un sitio público y privado a la vez, no hizo nada Vistavella, ningún ademán al
ver la calavera, yo entré mediante el mecanismo de abrir y cerrar un candado de
unas cadenas, el porche deportivo las
estrellas, sol y luna, continuaba la broma hacia el Pamplona y toda su
colección de medicaciones y sueños, siempre era igual, el T.K. haciendo malabarismos
con su hacienda, con su propiedad, Ni su piel, mientras divisaba la carretera
delante del visor y por el lateral, llegaban los cuerpos, “Videmol 2” y “endocodeína”,
él era el jefe, yo quise detenerme más en la conversación de Manuel, de la “Fla”, pero el pasaje era realmente
hermoso, en sus imágenes difusas y trasluces cristalinos, el olor máximo,
infinitos pasadizos, ya era el tercer país, pero cabía descansar mejor aquí.
Sin tener nada claro, de lo de los planes de boda de Andrés con Sofía, la gran
actriz del cine heleno y europeo, decide de repente abandonar y se marcha a la
finca “el Moncayo”, en Golamar. Allí no deja de pensar en su gran salto, procesionando,
también ahora, en Semana y los domingos. En el punto fluído de la conversación,
se espera una promesa más,… para hacer este tipo de polen, descubrió la receta
y creó el aceite único y original, a base de esporas de té y de marihuana. El
negocio no era bueno ya que existía un universo más cercano a él ya, su visita
despertaba pasión entre los parroquianos, que veían en él, y sobre todo en
ella, la ascensión de 2 jóvenes talentos por cada uno de los dos bandos,
primogénitamente y abiertos a nuevas tecnologías… Él dice que tenemos que
dirigirnos hacia el monte, ese es el lugar…
Creo que no hacía nada mejor en mi
vida, la luna de atrás, que estaba empañada, dejaba mis gestos más al
descubierto delante de esos hombres. Me encendí un cigarrillo, un lucky, permanecía
en el delantero, Nora, esa chica que conocí, dónde, cómo se encontrará ahora?
-
Herranz?...
Te llaman.
De dónde venimos y adónde vamos? esos
pequeños misterios esotéricos no conducen a nada, somos personas, no máquinas
de matar. Marta, esas lucecitas en los ojos y su cara tan sonriente…
Golamar, marzo de 1937.
Música de fondo se escucha desde el
balcón. En lo íntimo de la habitación, Sofía, da los últimos retoques a su
precioso vestido de novia, en una mañana radiante, las mesitas del pinar tan
cercano para desconectar, Manuel, que todavía no había dormido, acaba de entrar
a la Ceremonia…
La salvación, ahora, daba, un oro
viejo, un nuevo abrazo de un ser que quieres, no obstante, despiertas en
primeras impresiones y con ese canapé, me imagino que ellos, según Robert,
seguían igual…
-
Quién
Manuel?...
-
Roberto
Andrés
-
Ah!!!
El es el novio… lo conoces?...
-
Por
qué igual?...
-
Qué
pasa Manuel! cuanto tiempo! Como te va?!...
El amor está en esos instrumentos de
música, cuando piensas que así no vas a encontrar ninguna salida, cuando crees
que siempre habrán, después de esa locura, cosas más importantes que esa Sofía,
cuando salga de aquí, ya no me veréis más, seguiréis todos en mi recuerdo, pero
haré vida en otro lugar, quizás Madrid o Barcelona,… No me quiero enrollar y lo que nos íbamos
prometiendo, fue hermoso, pero llega el final, y empieza otro momento… Antes de
coger mi coche y marcharme, me gustaría despedirme de ella, la haré corta,
fácilmente creo que la revolución, aquí, con este, empezará hoy, y las cosas se
pondrán feas, muy feas! no, si me voy a París o Costa Rica, pero antes, hablaré
con ella…
El mundo, que soñásteis en que todo
futuro llega, terminó. Empezó este tiempo de espera, siempre de tránsito, de
vergüenza, que me hizo navegar en mis pulmones y ver la ausencia en el claro de
luz, límites, que esta vez, te autoimpondrás tú.
La emancipación de la mente , la
peregrinanación y la autoinflicción de usted con su marido, “Santiaguitos puros”,
No tanto amor como esto baldes puros de esa esta sustancia tengo, que hoy,
estimula a una flor, como la del beleño al estirar la pata,… al expandir mi
medicación en este funesto ágape que se abrazaba ya, corriente abajo,… el
tomelloso de aquellas tierras vivida, me arrastra, lentamente, detrás de una
cábala y otra de los generales, suposiciones previas a una nueva cita, los
arreglos del quinto gong, en nuestra fabulosa pieza, que empieza en un
intervalo postrer a un póstum súmmun de recuerdos: Ya no te acuerdas?... en la
que la argolla, como encadenada ya, cae quebrada por el dolor de propia estirpe
y de su misma pieza, inmaculada hacia el sol de esta siesta, y esa noche,
cuando amanecí, sin ti,… Ahora, medrando
estoy, austero, sin nunca nada, ni un intento, ni una fábula, ni nada…
La “estepada”* en que nos convirtió,
y luego ese profesor, llevándonos a nada, como alunecía ni nada, solo la flor
del almendro y la hoja intermedia, en que los padres pierden a sus hijos, y
viceversa, pinchados por esas tempranas espinas de esta guerra que de nuevo
ruge y despierta…
*Emboscada
de los Nacionales en los montes de Palencia.
Aquellas correrías,… sueños de un
imposible sol de alegría. Empiezas un día, y no se sabe cuando terminas, si
sientes desnutrida el alma que hallaste, muévete, mueve ficha, son lo que me
dice, soy igual a lo que diga, así es la escena del actor rebelde de romances y
de terciopelo esclarecida, la piel escarlata, la luna esteparia y mi intención,
con esta falacia, en este alpón, desconocida” (…)
Andáis en crisis bajo un naif resorte
de meretrices y de roja y corazón. Bajo las tormentas de alunes de actrices y
costas sacando un billete de avión. Creo, no encontrar la palabra ni la escena
siguiente con la que enlazar mi traje de serpiente y mi licor de manzana en
flor…
Ya que eres una cosa que imaginaría
la aurora y alumbra la frente en la almohada tanta trágica, lágrima chica y
plumas de terciopelo arrancadas, móviles y mecanismos útiles y pergaminos,
cantando “el Niñico”, de ayer, se hacía sentimiento así la hiedra ahora, que si
ayudó y se hace candela, barímetros, terminemos con este arrepentimiento,
cuando sobran las palabras e intentas explicar lo inexplicable…
Intento descifrar, en esa maría suya,
el gusto de explicarla, la madeja de atún y jamón, y esa ensenada…
El punto y conciencia en busca de su
coordenada, busqué tu miel y mi habla para explicarla luego, pero para luego
extirparla como se “estripaba” la piel de los ojos, hasta la madrugada…
“The Empalador”
Golamar, marzo de 1993
-
Compré
las verduritas y los finos palmitos, para la cena, solo que no me visteis esta
vez, tan solo, deciros hoy, lo que no diré mañana, porque tal vez, no esté con
vos, mi querida esposa...
Piensa, en que tal vez, algo, haya
cambiado, hacia una nueva institutriz, y a alguien calado hasta la paletilla
hayan encerrado, la palabra es añil. La frente de mermelada, una uva, de los
dioses y el “mdma” del trullo, pa fuera, le engañaba justa esa esfera y esa
coral de acero, de “os” disgustos y falos… Tus astucias artimañas, en
fin, esas, para ti tonterías, tonterías, conforman el perfil de mi y de mi
persona, y la tarde, abduciendo siempre, una doble
vertiente de un mismo juego, y esas
juergas que de antes recuerdas, pudiera ser que fueran ahora, lo mejor.
Fin
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